Llámame Giorgia: líder italiano abandona apellido en estrategia electoral.

Siguiendo el ejemplo de las cantantes Adele y Beyoncé y la actriz Zendaya, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha pedido a los votantes que la llamen simplemente “Giorgia” en las elecciones europeas de junio, lo que ha generado desafíos por parte de expertos electorales.

Anunciando que se postularía como candidata para el Parlamento Europeo, Meloni les dijo a los votantes que solo escribieran su nombre de pila en las papeletas. “Si los italianos piensan que lo estamos haciendo bien, les pido que voten, que escriban mi nombre, pero mi nombre de pila”, dijo en un mitin en Pescara, en la costa este de Italia.

“Lo que más me enorgullece hoy es cuando la gente me detiene en la calle y me llama simplemente Giorgia, no [primera ministra] o Meloni. Para mí eso es extremadamente importante y valioso”, dijo.

Afirmó que la habían “ridiculizado durante años” por sus raíces “de clase trabajadora”. “Nunca entendieron que yo era, y siempre seré, orgullosa de ser una persona del pueblo”. Agregó: “Siempre seré uno de ustedes”.

Los funcionarios de su partido Hermanos de Italia explicaron que las papeletas de votación mostrarían su nombre como “Giorgia Meloni, conocida como Giorgia”, aprovechando una norma italiana que permite a los votantes simplemente escribir los apodos de los candidatos en las papeletas.

Pero Gianluigi Pellegrini, abogado y experto en derecho electoral, dijo a The Times que esta táctica no debería permitirse, ya que Giorgia claramente no es un apodo.

“Esta regla se utiliza en pequeñas ciudades italianas donde muchas personas tienen el mismo apellido y los apodos como ‘el panadero’ son comunes, pero el apodo debe ser diferente al nombre real, lo cual no es el caso aquí”, dijo.

“Esto es simplemente propaganda electoral populista y no debería permitirse”, agregó.

Stefano Ceccanti, experto constitucional, dijo al periódico italiano Corriere della Sera que la estrategia era legítima siempre y cuando el nombre “Giorgia” apareciera en los carteles en los centros de votación.

Suponiendo que sea elegida, Meloni renunciará de inmediato a su escaño en el Parlamento Europeo, dejando paso a un candidato suplente de su partido, con la esperanza de que su nombre en la papeleta haya ayudado a atraer votos.

Esta táctica ha sido utilizada anteriormente por otros políticos en Italia, donde las elecciones europeas se consideran como elecciones nacionales sobre la popularidad de los partidos y los gobiernos.

En su discurso del domingo, Meloni dijo: “Esta votación dará más fuerza al gobierno. Me considero una soldado y los soldados no dudan cuando se les pide que vayan al frente”.